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El Banco de España y su absurdo (o intencionado) ataque a la Tasa Tobin

YAGO ÁLVAREZ BARBA
el salto

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha cargado contra el impuesto a las transacciones financieras por el mismo motivo de siempre: para proteger a la banca y al Ibex 35.

a Tasa Tobin puede afectar a los clientes”, ha declarado Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España (BdE), en un desayuno sobre la “unión bancaria europea” organizado por el Club Diálogos para la Democracia, en referencia al impuesto que el nuevo Ejecutivo ha prometido imponer a las transacciones financieras. La maquinaria comunicativa liberal, ávida de argumentos económicos fantasmales para atacar a este nuevo Gobierno en coalición y asustar a la población, no ha dudado en publicar alarmantes titulares sobre las “advertencias del Banco de España” y las graves consecuencias para los clientes de dichos bancos, los cuales serán los afectados de este impuesto, según la subgobernadora.

Delgado también ha comentado que esta medida fiscal “puede afectar en cuanto a beneficios y rentabilidad” de la banca, aunque, tan solo unos segundos después, se ha negado a comentar cuáles pueden ser esos efectos al reconocer que el BdE “aún no lo ha estudiado” y que no lo hará hasta que dicho impuesto sea aprobado. En resumen: la subgobernadora de la institución encargarda de supervisar el sistema financiero ha demostrado no tener ni idea de qué es la Tasa Tobin, cómo se aplica, cómo y a quién afecta, pero sobre todo ha demostrado que no tiene ni idea de para qué sirve. O lo sabe pero prefiere meter miedo a los «clientes de banco». La Tasa Tobin debe afectar a los clientes, porque dicho impuesto debe servir para que a los clientes (y a los bancos) no les salga tan rentable especular.

La tasa o impuesto a las transacciones financieras (ITF), también conocida como la Tasa Tobin en honor al economista y premio Nobel estadounidense que la propuso por primera vez en 1971, James Tobin, lleva años en boca de economistas y movimientos sociales, mucho antes de que Sánchez la descubriera y la anunciara en un desayuno informativo en el Foro Nueva Economía. Sin ir más lejos, la organización social ATTAC, que este año cumple dos décadas, toma su nombre de dicho impuesto, Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana, ya que su fundación arrancó con la exigencia del mismo.

El impuesto, además de ser una medida recaudatoria efectiva para gravar a un sistema financiero que no financia la economía real y productiva, tiene la función por la que Delgado —y un montón de medios— se han alarmado: para afectar a los clientes de la banca. Pero no a cualquier cliente. No afectará a los que tenemos cuentas bancarias, tarjetas, hipotecas, préstamos o plazos fijos. El ITF gravará con un 0,2% las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas cotizadas con una capitalización bursátil de más de 1.000 millones de euros, o sea, la mitad de las que cotizan en el Mercado Continuo español. Ahí está la gracia del impuesto, en afectar a esos inversores —que no ahorradores— para que la especulación, los movimientos “de sierra”, las compras y ventas en milisegundos realizadas por grandes computadoras o los grandes movimientos de capitales que intentar sacar tajada con subidas o bajadas mínimas ya no sean tan rentables. Por eso afecta y debe afectar a los clientes de los bancos, a los clientes que les gusta especular.

De hecho, la Tasa Tobin propuesta por el PSOE es, según organizaciones como la Plataforma por la Justicia Fiscal o el departamento de estudios fiscales de Oxfam, insuficiente y con una previsiones de recaudación infladas (Sánchez anunció que se podrían recaudar 850 millones de euros anuales). Pero, sobre todo, la queja se centra en todo lo que se deja fuera la propuesta de esta tasa: no se gravan los productos derivados y otro tipos de productos financieros complejos, los cuales copan la mayoría de los movimientos especulativos en la actualidad.

El alarmismo de grandes medios —muchos de ellos simplemente han publicado la nota de la Agencia EFE— y el BdE responde a la que ha sido de siempre su principal estrategia y tarea: defender los intereses del sector financiero, los grandes capitales y el Ibex 35. La demonización de los impuestos y el intento por parte del sector financiero de mostrar las tasas que les afectan a ellos como problemas de toda la ciudadanía, con frases como “lo acabará pagando el cliente”, no son nada nuevos: ya lo hicieron con el IAJD o con la sentencia europea contra la banca por las clausulas suelo.

La realidad es que, según la Encuesta Financiera d las Familias 2017 del propio Banco de España, la última publicada, solo un 11,3% de la población total del Estado español tiene acciones de empresas cotizadas. Además, el 24,8% de esa población se encuentra en el percentil más rico del país, y un 12,3% en el segundo percentil más rico. Si además tenemos en cuenta que las compras de acciones de empresas con una capitalización menor de 1.000 millones de euros no van a ser gravados, ni tampoco se aplicará a las compraventas de acciones de empresas extranjeras, seguramente ese porcentaje de “cliente afectados” disminuya a un número bastante reducido de gente, pero claro, de gente rica en su mayoría.

Si no eres un millonario, un banco o del Ibex 35 no tienes que preocuparte por la Tasa Tobin

A quien le va a afectar esa tasa, además de a esos ricos inversores, es a las empresas españolas con un valor bursátil superior a los 1.000 millones de euros, o sea, al Ibex 35 (solo la energética ENCE tiene un valor inferior a esa cifra, 857 millones). Comprar acciones de esas empresas será un 0,02% más caro que comprar otro tipo de empresas con menor valor o extranjeras. También afectará a los bancos, si ven como el volumen de movimientos especulativos disminuye. Las entidades financieras ingresan mucho dinero con las comisiones que cobran cuando sus clientes hacen esos movimientos de compraventa que les parece fatal que Hacienda grave.

Por eso Delgado alarma sobre las consecuencias de un impuesto aunque “aún no lo ha estudiado”, porque sabe de sobra que afecta a grandes inversores, bancos y al Ibex 35. Si no estás en ninguno de esos grupos, no debe asustarte la Tasa Tobin propuesta por este nuevo Gobierno, ni darte por aludido cuando el Banco de España hable de “clientes”. Si no estás en esos grupos, lo que deberías hacer es exigir que se implante cuanto antes y que grave todas las actividades especulativas, que el sector financiero todavía nos debe mucho del rescate bancario que nunca devolvieron.