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Saldos fiscales y comerciales dentro de la Unión Europea

Albino Prada – Comisión JUFFIGLO de ATTAC España

La refundación de la UE propuesta por el presidente Macron en Berlín debiera ajustarse a la solución de estos dos siguientes interrogantes: ¿las aportaciones netas al presupuesto europeo se ajustan a la riqueza de cada país?, ¿los países con superávit comercial dentro de la UE aportan en función de esos resultados?. Veremos en este análisis que en la actualidad no es así. Que los más ricos, y los que obtienen más beneficios comerciales, aportan mucho menos de lo que debieran.

Saldos fiscales dentro de la UE: Lo cedido y lo recibido

Para empezar debe aclararse que no es nada difícil cuantificar el dinero que los países más ricos están cediendo a los menos ricos dentro de la Unión Europea.

Todos los años la Comisión Europea presenta su Informe Presupuestario en el que detalla cuantos millones de euros aporta cada Estado miembro al presupuesto de la UE y cuantos millones se invierte en el mismo Estado.

Cuando los ingresos aportados al presupuesto superan a lo invertido ese Estado cede al resto un saldo fiscal (que para él es negativo). Si las inversiones recibidas superan en un Estado lo que aportó ese Estado se recibe un saldo positivo. Las cifras en millones de euros (negativas o positivas) han de referirse al PIB de cada Estado para compararlas adecuadamente.

Como hemos analizado con detalle en la revista Papeles de Economía Española (nº 141 de 2014) la cuantía de dichos saldos fiscales intraeuropeos no es muy elevada. El país que más cede lo hace apenas por un -0,5% de su riqueza y el que más recibe lo hace por un +5%. Tienen, pues, una reducida intensidad ya que en una estructura fiscal cuasi-federal como la española (ver aquí) dichos saldos oscilan entre un -9% de Madrid y un +16% de Extremadura.

En un recuadro presentamos dichos saldos intraeuropeos para todos los países ordenados de mayor a menor riqueza. No llama la atención que por encima de Italia los países más ricos tengan saldos fiscales negativos (aporten recursos al resto) aunque sí llama la atención que dicho esfuerzo no sea progresivo. Un país mucho más rico (por ejemplo Luxemburgo o Austria) no aporta más, sino menos, en relación a su riqueza que otro menos rico (como Francia o Finlandia). El caso alemán es paradigmático. Aporta el mismo esfuerzo que el Reino Unido en 2015, siendo un país más rico.

SALDOS INTRAEUROPEOS

2015 Saldo fiscal PIBpc Saldo comercial
% del PIB euros % del PIB
Luxemburgo -0,27 76.100 -3,86
Irlanda 0,19 51.100 5,72
Paises Bajos -0,54 37.000 26,33
Austria -0,25 36.900 -3,23
Dinamarca -0,29 36.600 -0,27
Alemania -0,46 35.800 2,39
Suecia -0,48 35.700 -2,94
Belgica -0,33 34.200 11,19
Finlandia -0,23 31.600 -3,72
Reino Unido -0,46 31.200 -4,58
Francia -0,25 30.600 -3,87
Italia -0,16 27.800 0,70
Malta 0,37 26.800 -25,45
España 0,42 25.900 -0,38
Republica Checa 3,77 25.200 12,71
Eslovenia 1,51 23.900 8,24
Chipre -0,13 23.500 -16,07
Eslovaquia 4,07 22.300 7,56
Portugal 0,56 22.200 -5,42
Estonia 1,21 21.600 -9,65
Lituania 1,51 21.600 -7,84
Polonia 2,31 19.800 4,29
Hungría 4,38 19.700 7,97
Grecia 2,81 19.600 -5,17
Letonia 3,12 18.600 -11,22
Rumania 3,27 16.500 -5,22
Bulgaria 5,33 13.600 -4,69

Fuente: elaboración propia con datos Eurostat y Comisión Europea

De manera que ni el nivel “malgastado” por los países ricos es muy elevado (no podría serlo con un presupuesto que ronda apenas el uno por ciento del PIB europeo), ni dicho esfuerzo de unión de trasferencias hacia los menos ricos es en absoluto progresivo.

Es singular la anomalía irlandesa que siendo el segundo país más rico no cede recursos sino que los recibe. Con lo que pareciera estarse primando su competencia fiscal a la baja en el impuesto de sociedades, rebaja con la que atrae a empresas que le permiten anotar un saldo comercial dentro de la UE muy positivo (5,7% de su PIB).

De Italia para abajo (con la excepción de Chipre) los países menos ricos reciben saldos fiscales positivos, con una tendencia –ahora sí- creciente, cuanto menor es la renta por habitante. Así España recibe un 0,42% de su PIB mientras Bulgaria lo hace por un 5,33% (doce veces más). Aunque Eslovaquia y República Checa reciben más que otros menos ricos (como Polonia o Grecia).

Mercado Único: ganadores y perdedores

Con esa escasa y matizada cesión de recursos y transferencias de los más ricos a los menos ricos se ha construido un mercado único en el que los distintos países cosechan resultados heterogéneos. Para evaluarlos hemos calculado el saldo comercial de cada país dentro de la UE (positivo si lo que exporta es superior a lo que importa del resto) en relación a su PIB. En el mismo recuadro figuran dichos saldos. Hemos sombreado los países ganadores (los que consiguen un saldo positivo).

Entre los países menos ricos solo cinco tienen superávit comercial (Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y –sobre todo- la República Checa). Son países todos de la última ampliación y dentro del área de influencia (y deslocalización) de la economía germana, con la que buena parte de ellos consiguen saldos positivos.

Pero entre los países ricos los mayores ganadores con el mercado único europeo son, sin duda, Holanda, Bélgica y Alemania, ya que el tamaño de la economía irlandesa es muy inferior. En 2015 el superávit comercial dentro de la UE de Holanda fue de 178 mil millones de euros, en Alemania de 72 mil y en Bélgica de casi 46 mil millones. Estas cifras suponen que estas economías están realizando una “exportación” masiva de desempleo, de menor producción interna y de recaudación fiscal a las economías europeas que son deficitarias.

Es así que el país natal del xenófobo presidente del Eurogrupo consiguió en el mercado europeo en 2015 un superávit comercial cincuenta veces más elevado que los saldos fiscales que aporta. Muy barato le sale a Holanda el esfuerzo de cohesión que realiza a cambio de un mercado tan apetitoso.

Para el muy determinante caso alemán presentamos una tabla detallada con ambos saldos (en millones de euros) a lo largo de la última década (2005-2015).

SALDOS INTRAEUROPEOS DE ALEMANIA

  FISCAL COMERCIAL
  Millones Millones
2005 -6064 100549
2006 -6325 103946
2007 -7415 128591
2008 -8774 112063
2009 -6357 73457
2010 -9224 69348
2011 -9003 57474
2012 -11954 48354
2013 -13824 43550
2014 -15501 53780
2015 -14307 72455

Fuente: elaboración propia con datos Eurostat y Comisión Europea

En el conjunto de la década Alemania habría aportado al resto de países menos ricos de la UE unos recursos fiscales de 108 mil millones de euros, pero habría conseguido en el mismo período –y en ese mismo mercado- un superávit comercial de 860 mil millones. Alemania por cada trece euros de saldo fiscal habría conseguido cien de saldo comercial. No son las escandalosas cincuenta veces holandesas, pero no está nada mal.

De nuevo estamos ante una asimetría mucho mayor que la que se produce dentro de un Estado como el español (ver aquí) donde los saldos comerciales y los saldos fiscales internos (entre regiones más y menos ricas) están mucho más equilibrados. Lo que quiere decir que países ricos de la UE como Alemania u Holanda no estarían realizando esfuerzos de cohesión a la altura del negocio que realizan.

Cierto que para hacer ese fabuloso negocio esas economías exportadoras facilitaron ventas a crédito y créditos financieros a sus numerosos clientes europeos menos ricos. Pero esta no es, en consecuencia, una historia sobre el uso de unos escasos saldos fiscales gastados en juergas (sumas con las que nunca se podría haber comprado lo que vendían), sino una historia sobre los riesgos de vender a crédito facilitando financiación a compradores que nos permiten hacer ventas multimillonarias.

Conclusión

Recientemente J. Habermas se refería a las polémicas sobre la solidaridad derivada de una unión de trasferencias dentro de la UE y a su contestación dentro de Alemania. A la vista de los datos objetivos que hemos revisado no parece que dichas trasferencias sean excesivas en relación a lo que es habitual dentro de espacios económico-sociales federales, y mucho menos que sean un dinero cedido sin contrapartidas. Como hemos visto Alemania aporta apenas trece de cada cien euros conseguidos en su superávit comercial en los mercados europeos. El caso holandés es aún más ventajoso para su economía.

En ese contexto tiene si cabe mayor valor el esfuerzo de saldos fiscales cedidos por países ricos como Francia, Reino Unido, Finlandia o Suecia que lo hacen a pesar de anotar balanzas comerciales negativas dentro del mercado único que contribuyen a cohesionar. Quizás a la vista de todo ello entendamos porqué el Reino Unido ha emprendido la salida, y que en Francia las reclamaciones parezcan caminar por el mismo derrotero. Baste señalar que son las dos economías europeas que mayores déficits comerciales anotan con Alemania (y las segundas respecto a Holanda).

 

Fuentes utilizadas en los hiperenlaces:

http://ec.europa.eu/budget/financialreport/2015/lib/financial_report_2015_en.pdf

http://ec.europa.eu/eurostat/data/database

https://www.funcas.es/Publicaciones/Detalle.aspx?IdArt=21617

https://drive.google.com/file/d/0B5bH8fmR_Eb3RTQ4TnZVTGdUV1E/view

Albino Prada es ensayista y doctor en economía