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Banca pública, un debate necesario

 Iñigo Muerza – ATTAC Navarra-Nafarroa

La Cámara de Comercio e Industria de Navarra dio a conocer el pasado día 20 de octubre una encuesta en la que consultaba a 140 empresas navarras sobre la posible existencia de una banca pública en Navarra. En ella se desvelaba que el 72% de las empresas consultadas decían no tener problemas de acceso a vías de financiación o que el 82% de las mismas alegaban que la financiación en nuestra Comunidad Foral se ajustaba a sus necesidades.

Los datos publicados por la Cámara de Comercio no resultan novedosos. Se encuentran muy en la línea de estudios como el que viene publicando semestralmente desde 2009 el Banco Central Europeo y en el que se indica que, tanto en Europa como en España, la financiación no sólo no es uno de los principales problemas de las pequeñas y medianas empresas, sino que ésta es la última de sus preocupaciones. La última encuesta publicada por el BCE (14ª ronda: octubre 2015-marzo de 2016) muestra los datos recogidos entre 10.709 empresas europeas de menos de 250 trabajadores. En ella declaran, como viene siendo habitual desde hace varios periodos, que la principal dificultad a la que se enfrentan el 26,9% de las empresas consultadas es la de encontrar clientes, seguida de la falta de personal cualificado (17,3%), la competencia (14,1%), los costes laborales o de producción (13,8%), las regulaciones (13,6%) y, finalmente, el acceso a la financiación (10,3%). En lo concerniente a España, un 31,7% de las pequeñas y medianas empresa indicaron que su principal escollo resultaba ser la falta de demanda, mientras que tan sólo un 10,3% señalaban al acceso a la financiación como principal fuente de sus problemas.

Por todo esto, no resulta muy acertado plantear el debate en torno a una posible banca pública —tanto para su defensa como para su cuestionamiento— desde el punto de vista del estímulo al crédito, sin mucho más criterio. En su lugar es mejor enfocarlo sobre los tres grandes ejes sobre los que debería pivotar el posible ente público: los derechos de la ciudadanía, facilitando la inclusión social garantizando instrumentos de cobro y pago fácilmente accesibles para toda la población; la soberanía política, como instrumento al servicio de las políticas públicas establecidas; la soberanía económica, incrementando el margen de actuación de las instituciones gracias al ahorro obtenido mediante el acceso de las administraciones a vías de financiación más favorables.

Entendiendo que éste no debe ser un asunto meramente empresarial, y que tampoco debe plantearse desde la perspectiva únicamente económica, sino que se trata principalmente una cuestión de derechos y de soberanía, desde ATTAC Navarra-Nafarroa emplazamos al Gobierno y al Parlamento de Navarra a abrir un debate con todos los agentes políticos, sociales, académicos y sindicales interesados, buscando la máxima participación y pluralidad posible, que nos permita lanzarnos con ambición a la puesta en marcha de instrumentos que garanticen el bienestar social de todas las gentes que vivimos en Navarra.