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BANKIA ES PÚBLICA

Plataforma por una Banca Pública

Desde la Plataforma por una Banca Pública queremos llamar la atención sobre una cuestión no contemplada durante el terremoto político y social provocado por la Sentencia de la Sala 2ª del Supremo.

No entramos en las legalidades y competencias procesales, sino en la situación del sector bancario que se ha puesto de manifiesto.
La reacción coordinada del sector bancario, que en nuestro país está suficientemente concentrado como para considerarlo un oligopolio, ha llegado hasta el extremo de apreciarse por muchos como una descarada presión. La paralización en la concesión de hipotecas y el anuncio de graves consecuencias viene a sugerir que sus beneficios (y sus escandalosas retribuciones) están por encima de todo. Ya sufrimos los ciudadanos clausulas suelo o preferentes y ni esa tolerancia evitó la crisis financiera que hemos pagado los españoles.

La banca es un esencial servicio público, pero un único criterio de mayor rentabilidad le suele empujar a ilegalidades, lo cual no sólo le lleva al abandono del interés público o compromiso social, sino a crisis recurrentes.

En España tenemos una banca (Bankia) con mayoría de capital público que no se está diferenciando nada de los criterios de gestión que hemos expresado más arriba. Cuando podía haber salido con una clara disposición a atender la sentencia del Supremo, expresando su vinculación a los intereses de los clientes y su asunción del criterio de la defensa del consumidor.

Exigimos al gobierno que asuma su responsabilidad como propietario de esa empresa, de modo que funcione como referencia de los beneficios y ventajas de una banca pública; beneficios que ya se manifiestan en la mayoría de los países de nuestro entorno.
Una banca pública gestionada con criterio de servicio público selecciona con criterio de utilidad pública las áreas prioritarias de inversión y no especula con riesgo en los mercados (no vale el ejemplo de algunas Cajas, parasitadas por un criterio de gestión neoliberal y deliberadamente llevadas a la ruina).
No sólo es exigible evitar la privatización de Bankia, sino que debemos conseguir que, desde ya, adecúe sus criterios de gestión a los correspondientes a la banca
pública.

Plataforma por una Banca Pública