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Comunicado de Prensa de la Plataforma por una Banca Pública sobre la exclusión financiera

La  iniciativa del médico  jubilado  Carlos  San  Juan  “soy mayor,  no  idiota”  ha  dado  un  enorme  impulso  a  la  denuncia  que  desde  hace  meses  venimos  haciendo  sobre  la  Exclusión  Financiera que  están  soportando  los  ciudadanos  españoles.  Circunstancia  que no sólo  afecta  a  los  mayores  sin  habilidades  para  operar  digitalmente  en  un  territorio abandonado de oficinas y empleados por la desaparición de la mayoría de las  entidades  financieras. La Exclusión  Financiera ataca  principalmente  a la  mayoría social, trabajadores, autónomos, dependientes y profesiones que viven al día de sus  salarios,  pensiones  o  ingresos periódicos.  Poner  trabas  para  disponer  el  dinero  plantea problemas vitales imposibles de afrontar: como pagar los gastos de consumo diario y los  servicios  básicos.  A  eso dedican los  ingresos  la  mayoría  social de  la  población.  La  desaparición  de  las  Cajas  de  Ahorros  y  la  reducción  del  Sistema  Financiero Español a un Oligopolio privado sin vestigio de Banca Pública ha dejado a  los ciudadanos inermes financieramente. El dinero en una economía de transacciones  mercantiles es un bien público, de uso universal, y el acceso al mismo, por tanto, no  puede estar condicionado y mediado por un puñado de bancos privados.  

Las  entidades  bancarias que  quedan de  participación  pública pueden  ser punto  de  partida  para  recuperar una  banca  minorista  y  públicaSólo  el  estado  puede  garantizar  restituir  un  servicio  financiero  imprescindible  para  los  ciudadanos,  no  el  mercado. Hablamos del ICO (como una banca de desarrollo que llegue a todas  las provincias para el desarrollo de la pequeña y mediana empresa); de  la  red de Correos o de la participación pública en CaixaBank. 

De  forma  inmediata,  la  red  de  Correos  no  debe  estar  al  servicio  del  negocio  de  entidades  privadas sino  realizar  directamente  las  operaciones  básicas  que  ya  en  su  momento realizaba como Caja Postal más las que le permite su condición de Entidad  de Dinero Electrónico (EDE). 

Plataforma por la Banca Pública