Artículo original publicado en france.attac.org por Lawryn Remaud
Cada año se confirma un poco más esta observación: nos enfrentamos a una crisis mundial del agua. Para 2050, la mitad de la población mundial podría enfrentar escasez.
La escasez del recurso, multiplicada por diez por la crisis climática, plantea cuestiones que Attac viene planteando desde hace mucho tiempo: distribución de la riqueza y los recursos, necesidades y usos del agua, patrones de consumo y sobriedad.
Este texto está extraído del número 136 de larevista trimestral Lignes d’Attac (enero de 2024), disponible al unirse o suscribirse .
El 14 de abril se transmitió una convocatoria internacional a la iniciativa de más de 300 organizaciones. A través de la visibilidad vinculada a la lucha contra las megacuencas, esta convocatoria nos invitó a apoyar las luchas que se organizan durante los cada vez más numerosos “disturbios por el agua” que estallan en todo el mundo.
En Chiapas, el estado más pobre de México, los habitantes de San Cristóbal se enfrentan a una escasez de agua sin precedentes, mientras que la empresa Coca-Cola, establecida aquí desde hace 15 años, extrae entre 1, 2 y 6 millones de litros de agua, el equivalente al consumo medio diario de la población. ciudad (200.000 habitantes). En Chiapas, como en la República Dominicana o Mayotte, el agua a menudo se ha vuelto no apta para el consumo, por lo que es necesario hervirla; cuando el acceso a él simplemente no se reduce dos días de cada tres como ocurre actualmente en Mayotte.
También en México, la localidad de Zacatepec sufrió la aparición de un socavón tras las extracciones masivas de agua (1.600.000 litros/día) por parte de la empresa de agua embotellada Bonnafont (empresa propiedad de Danone). Explotación de residentes y agricultores, contaminación, alteración de los ciclos del agua, destrucción del medio ambiente, mercantilización, acaparamiento de tierras: la situación es crítica en todo el mundo. Mientras que la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial, los gigantes de la agroindustria Danone, Nestlé y Coca-Cola siguen apropiándose del agua de manantial en detrimento de la población, para venderla a premios de oro en botellas de plástico.
El mismo panorama, o casi, esta vez en Kurdistán, donde Turquía ha utilizado durante mucho tiempo el agua como herramienta política para presionar a los países situados aguas abajo de sus represas. Estos últimos se construyeron como parte de una política de desarrollo adoptada en los años 1960: el agua así almacenada se utilizó para producir electricidad y regar la agricultura especializada. Controlar el flujo de estos ríos (principalmente Tigris y Éufrates) permite a Turquía negociar ataques armados contra las fuerzas kurdas con Irak o Siria.
También en Gaza el agua ha sido utilizada durante mucho tiempo con fines políticos y como arma de guerra por parte de Israel, que bombea las aguas subterráneas que rodean la Franja de Gaza de forma intensiva e ilegal. Resultado: a medida que bajan los niveles de agua subterránea, el agua de mar se infiltra. De este modo, el agua se vuelve no apta para el consumo, ni siquiera para el riego. Cuando Israel no drena la tierra de los campesinos palestinos, las inunda para hacerlas incultivables…
A pesar de la “guerra del agua” en Cochabamba, Bolivia, en 2000, o del reconocimiento del derecho al agua en 2010 por parte de la ONU, el acaparamiento y la financiarización del agua han seguido avanzando. Por ejemplo, el agua incluso entró en bolsa en 2020. Frente a esta ofensiva ecocida sobre el agua, objeto de deseo en particular para el comercio en todo el planeta, las luchas, afortunadamente, continúan extendiéndose y conectándose en todo el mundo. Se está organizando resistencia en todas partes, como en los pueblos unidos de la región de Cholulthèque y los Volcanes de Puebla en México desde 2021-2022 contra la empresa Bonafont-Danone; o como en Italia con el movimiento NoTav en los Alpes Apuanos y en varios valles.
Attac no se queda atrás: somos parte del movimiento europeo del agua. Recientemente organizamos actividades sobre este tema durante la contracumbre del FMI en Marrakech; Participamos en el grupo de trabajo del agua dentro de la alianza ecológica y social. Este tema también estuvo en el orden del día de la última reunión de Attac d’Europe y lo llevaremos a futuros foros sociales.
Attac finalmente pide más que nunca una lucha internacional por los bienes comunes. La aldea por la defensa del agua (del 14 al 19 de julio) y la movilización internacional del 20 y 21 de julio de este verano en Poitou deberían ser una oportunidad para organizarnos y movilizarnos contra la monopolización, la privatización, la contaminación del agua y de la tierra y para defender su derecho equitativo. intercambio.