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Los estados retoman negociaciones históricas en la ONU en medio de un creciente consenso sobre la necesidad de normas vinculantes sobre empresas transnacionales y derechos humanos

Nota de prensa de Stop Corporate Inmunity.

25 DE OCTUBRE DE 2021, GINEBRA:

Los Estados miembros de las Naciones Unidas retoman hoy las negociaciones en la séptima sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición Abierta (OEIGWG, en inglés) con el mandato de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para regular, en el derecho internacional de los derechos humanos, las actividades de las empresas transnacionales. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, inauguró la sesión señalando que el mundo es testigo de un «creciente consenso sobre la necesidad de una normativa vinculante sobre empresas y derechos humanos».

Los países del Sur Global intervinieron apoyando firmemente el proceso del Tratado Vinculante: Sudáfrica, Namibia, India, Indonesia, Pakistán, Filipinas, Bolivia, Venezuela, Cuba y Palestina, entre otros. Por primera vez, los delegados de las principales economías mundiales compartieron sus opiniones sobre el proceso y el contenido del Tratado Vinculante. Todo ello demuestra que, tras siete rondas de negociaciones, los Estados no pueden ignorar la urgente necesidad de un instrumento eficaz como el Tratado Vinculante de la ONU.

La presidencia del OEIGWG, gestionada por Ecuador, abrió la séptima sesión afirmando que las negociaciones deben ser «lideradas por los Estados», lo que suscita la preocupación de cómo se incluirán las contribuciones de la sociedad civil.

La continua y amplia participación de las comunidades afectadas por las actividades de las empresas transnacionales, de las organizaciones de la sociedad civil, de los sindicatos y de los movimientos sociales hace que esto sea uno de los procesos con más apoyo en la historia de los OEIGWG de la ONU. La Campaña Global para Reclamar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el Poder Corporativo y Poner Fin a la Impunidad (Campaña Global), que representa a 260 millones de personas afectadas por las empresas transnacionales en todo el mundo, tiene, una vez más, una fuerte presencia en Ginebra, aportando recomendaciones vitales y análisis críticos.

Tchenna Masso, del Movimiento de los Pueblos Afectados por Represas (MAB, en portugués), La Vía Campesina y la Campaña Global, señaló durante la sesión de apertura: «Permítanme recordarles el problema básico que nos reúne aquí. En el centro de la cuestión está el hecho de que, aunque las violaciones de los derechos humanos cometidas por las empresas transnacionales a través de sus cadenas son evidentes, los Estados suelen ser incapaces de castigar a los culpables o de reparar a las víctimas.»

Ubrei-Joe Mariere, de Amigos de la Tierra África, intervino en nombre de la Campaña Global: «Las crisis del clima, la biodiversidad y el Covid19 son resultado de un modelo socioeconómico que favorece el lucro empresarial por encima de la protección de los derechos humanos y el medio ambiente. Las restricciones de viaje debidas a la pandemia, el acceso desigual a las vacunas, las barreras financieras, las limitaciones de conectividad digital y las diferentes zonas horarias limitan la participación del Sur Global, incluidos los Estados y los pueblos afectados. Para que las negociaciones del Tratado Vinculante sean inclusivas y justas, debemos garantizar que la sociedad civil -especialmente los más afectados por la impunidad de las empresas transnacionales- pueda seguir, intervenir e influir en la dirección de las negociaciones.»

Mary Ann Bayang, de Derechos de los Pueblos Indígenas Internacional (IPRI, en inglés) de Filipinas, declaró que «los pueblos, los ciudadanos, las comunidades afectadas y los movimientos sociales tienen grandes esperanzas en el éxito del proceso iniciado en este OEIGWG para someter a las empresas transnacionales a la ley. Los Estados también tienen interés en que se adopte un tratado de este tipo que les permita recuperar su soberanía perdida. Es con este espíritu que la Campaña Global se ha involucrado en el proceso de negociación de este Tratado Vinculante. Observamos con gran pesar que el actual borrador está muy por debajo del mandato del OEIGWG. Es esencial que se rectifique esta situación y se vuelva a encarrilar el proceso».

Los participantes en las negociaciones enfatizaron la urgente necesidad de una normativa vinculante para las empresas transnacionales a la luz de la pandemia de Covid19.

La Asociación Interdisciplinaria del Sida de Brasil, miembro de la Campaña Global, declaró: «Es urgente adoptar un Tratado Vinculante para hacer justicia a las personas a las que se les niega el acceso a las tecnologías sanitarias y cuyas vidas han sido arrebatadas por la codicia de las empresas. El tratado debe incluir la primacía de los derechos humanos como principio fundamental. Así, los intereses incluidos en los acuerdos de comercio e inversión deben estar subordinados y sometidos al respeto obligatorio de los Derechos Humanos».

Una amplia coalición de representantes electos, la Red Interparlamentaria Global (GIN) que apoya el Tratado Vinculante de la ONU, también aboga por un instrumento jurídicamente vinculante, ambicioso y eficaz.

Miguel Urbán, diputado del Parlamento Europeo por La Izquierda y miembro de la Red Parlamentaria Global de apoyo al Tratado Vinculante añadió: «La ausencia de normas internacionales claras y vinculantes para el respeto de los derechos humanos alimenta la impunidad y el abuso del poder corporativo global».

La Campaña Global estará en Ginebra toda la semana trabajando para garantizar que sus propuestas para el Tratado de la ONU se tengan en cuenta y se incluyan en el actual proceso de redacción.