Skip to content

Publicado originalmente por Nina Guesne , Rouvenn Mikaya, para CADTM.

Para Jean-Marie Harribey y Éric Toussaint, respectivamente de ATTAC Francia y del Comité contra la Deuda Ilegítima (CADTM), los sistemas financieros mundiales, formados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, apoyados por los bancos centrales, se han convertido en auténticos facilitadores de la deuda y el empobrecimiento.

Este artículo presenta parte del contenido del taller Reconstruir un sistema financiero mundial al servicio de las personas y del planeta, presentado por iniciativa del Comité contra la Deuda Ilegítima del CADTM y ATTAC Francia en el marco de la Universidad de los Movimientos Sociales y Solidarios (UÉMSS).

Para Jean-Marie Harribey y Éric Toussaint, respectivamente de ATTAC Francia y del Comité contra la Deuda Ilegítima (CADTM), los sistemas financieros mundiales constituidos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, apoyados por los bancos centrales, se han convertido en auténticos facilitadores de la deuda y el empobrecimiento. Responsables de grandes crisis económicas nacionales e incluso mundiales en un mundo dominado por las desigualdades sociales, los dos portavoces explicaron por qué el taller que dirigen aboga por «Reconstruir un sistema financiero mundial al servicio de las personas y del planeta».

Las crisis vinculadas a la pandemia y a la invasión de Ucrania por Rusia han contribuido significativamente a una caída de los ingresos de exportación en todo el mundo. No hay justificación para que algunos bancos centrales suban sus tipos de interés oficiales. La política de la Reserva Federal de Estados Unidos provocó el sobreendeudamiento de Ghana, que acabó en impago, como consecuencia de las políticas no convencionales de bancos e instituciones financieras internacionales, que elevaron los tipos de interés de los préstamos de forma abusiva.

El caso de Sri Lanka

En los últimos años, Sri Lanka se ha ido especializando excesivamente en la agricultura y el turismo orientados a la exportación. Tenía que demostrar cierta competitividad para recibir el apoyo del Banco Mundial. El gobierno ya acumulaba déficit cuando cuatro sacudidas llevaron el déficit comercial del país a un nivel muy grave: 1) la sucesión del período Covid, 2) el estallido de la guerra en Ucrania, 3) el aumento del precio de los abonos químicos y de los carburantes y, por último, 4) la subida de los tipos de interés. Sri Lanka se vio entonces obligada a dejar de reembolsar su deuda exterior.

Siguió un periodo de escasez e inflación, que alcanzó el 80% en los productos alimentarios. La mitad del país se encontraba por debajo del umbral de la pobreza. La guinda del pastel: el gobierno decidió aprobar una ley que prohibía los fertilizantes químicos en la agricultura, lo que impedía a los agricultores mantenerse al nivel de los precios internacionales: una medida que no podía ser bien acogida en un contexto de crisis. El pueblo se levantó entonces contra el Presidente, que fue destituido.

El pueblo de Sri Lanka pasó por un periodo inicial de sufrimiento como consecuencia directa del sistema capitalista y de las políticas de las instituciones financieras. Hoy hay un nuevo presidente, que pide al FMI el reembolso de una ínfima parte de la deuda del país. El FMI exige cambios políticos a cambio del préstamo, lo que vuelve a repercutir en la población: subida del IVA, supresión de las subvenciones a la energía, etc.

Canjes de deuda por naturaleza: el caso de Ecuador

Los canjes de deuda por naturaleza son una nueva forma de someter a un país a las políticas de las instituciones financieras internacionales. Este canje tiene lugar cuando una estructura compra la deuda de un país por el precio más bajo, a cambio de lo cual el país debe respetar ciertos compromisos «por la naturaleza».

Es el caso de Ecuador, donde un banco compró una deuda por menos dinero exigiendo al Estado el pago mensual de una cantidad para la protección de una zona natural de las Galápagos, que pasaría a ser gestionada por el banco.

Esta situación es criticable desde varios puntos de vista: en primer lugar, permite al banco darse una imagen más ecológica ante sus clientes sin tener que poner fin a sus otras inversiones potencialmente contaminantes. Pero este acuerdo también significa que Ecuador pierde parte de su independencia al impedirle gestionar todo su presupuesto mensual de forma autónoma. Además, se ha revelado que si Ecuador gestionara por sí mismo la protección del entorno natural de las Galápagos con la misma cantidad de dinero, las acciones puestas en marcha serían más eficaces que las gestionadas por el banco.

¿Alguna solución?

¿Cuáles son las soluciones a un sistema capitalista cada vez más agresivo? ¿Y de dónde salen las deudas, los paraísos fiscales, los fondos buitre y los canjes de deuda por naturaleza? El CADTM y Attac nos han presentado diversas posibilidades para contrarrestar este sistema financiero en el marco de un proyecto anticapitalista. He aquí algunas de ellas:

  • crear una gran variedad de impuestos para tener en cuenta las desigualdades sociales y evitar acentuar las injusticias;
  • descentralizar el sistema fiscal
  • garantizar que los productos básicos estén exentos del IVA o de cualquier otro impuesto sobre el consumo
  • introducir un tope salarial anual,
  • luchar contra los fondos buitre, la evasión fiscal, etc.

Para saber más

Sobre la evasión fiscal: aquí está el tráiler de la película La (très) grande évasion, de Yannick Kergoat y Denis Robert, estrenada en diciembre de 2022, disponible en streaming.