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Ciudadanos y PP de Madrid proponen contratar los servicios de una agencia de calificación

Eduardo Garzón – Consejo Científico de ATTAC España

El grupo municipal de Ciudadanos ha vuelto a pedir en el pleno que el Ayuntamiento de Madrid contrate a una agencia de calificación para que evalúe la deuda pública. El Partido Popular se ha sumado otra vez a su propuesta. Curioso y osado empeño el de estas formaciones políticas cuando estas empresas de calificación: 1) conforman un sector oligopolístico, 2) fallan en sus evaluaciones más que una escopeta de caña, 3) no utilizan métodos rigurosos en sus evaluaciones, sino que vierten opiniones subjetivas, 4) son al mismo tiempo juez y parte, 5) son en buena medida las causantes de la crisis financiera del año 2008, 6) utilizan prácticas corruptas, por lo que han sido y están siendo investigadas judicialmente, 7) discriminan con su evaluación a las administraciones públicas en favor de las empresas privadas, y 8) no pintarían nada en un Ayuntamiento que no prevé volver a endeudarse como es el de Madrid.

1)    Sólo tres empresas, de nacionalidad estadounidense -Stándar & Poor’s, Moody’s y Fitch- controlan el 95% de ese mercado.

2)    Estas agencias le daban la máxima calificación a Enron en 2001 en el momento en el que se reveló el escándalo que acabó con la empresa, a Lehman Brothers el mismo día que quebró y originó la crisis financiera más importante de las últimas décadas, a las hipotecas basura que reventaron en Wall Street, y a los bonos públicos griegos justo en el momento en el que estalló la crisis soberana de Grecia, entre otros muchos ejemplos.

3)    Un informe de la Universidad Complutense[1] reveló que en las últimas crisis financieras las calificaciones otorgadas por las agencias a los emisores han mostrado importantes deficiencias en las metodologías de calificación. En el informe se evidenció que en numerosas ocasiones la frecuencia de incumplimientos fue la misma para pasivos financieros que tenían alta calificación como para los que tenían una calificación baja, y que incluso en ocasiones los poseedores de pasivos con altas calificaciones incumplían sus obligaciones más que aquellos que tenían pasivos con calificaciones más bajas, poniendo de manifiesto lo inconsistente y débil del método de evaluación de estas agencias.

4)    William J Harrington, exvicepresidente de Moody’s, elaboró un informe de 78 páginas en el que denunció que Moody’s impone a los analistas dar a los clientes de la agencia las calificaciones positivas para que no se vayan a otras agencias.

5)    Un informe de la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera creada por el Gobierno de los Estados Unidos concluyó: “las tres agencias de calificación crediticia fueron las herramientas clave de la crisis financiera”, “Habían mantenido una conducta fraudulenta y de connivencia con los emisores de bonos contaminados”.

6)    Yuri Yoshizawa, director de derivados de Moody’s, declaró ante la subcomisión financiera del Senado de EEUU que en la empresa había compraventa de calificaciones. Además, se puso de manifiesto que el 25% de los empleados que abandonaron Moodys fueron contratados por bancos que eran “clientes” de la agencia. Estas agencias han recibido querellas de todo tipo de organizaciones (como ATTAC Madrid) en países como España, Italia y otros países europeos. En Italia, agentes de la policía contra delitos fiscales han registrado recientemente las oficinas de Standar & Poor’s.

7)    El fiscal general de Connecticut, Richard Blumental, sostiene que las tres agencias de calificación dan calificaciones más bajas de manera sistemática e intencionada a los bonos emitidos por los ayuntamientos, los Estados y otras administraciones públicas. Además, el estudio citado de la Universidad Complutense concluía afirmando que “para una determinada categoría las frecuencias de incumplimiento de los emisores soberanos es muy distinta a la de los corporativos cuando se supone que las escalas de clasificación son homogéneas.”

8)    El gobierno de Ahora Madrid financiará las políticas públicas de gasto e inversión con recursos propios sin recurrir a nuevo endeudamiento, por lo que no necesita ninguna agencia de calificación. Según el Plan Presupuestario a Medio Plazo recientemente aprobado, en los próximos años el Ayuntamiento registrará holgados superávits que permitirán ir reduciendo progresivamente la deuda. A 31 de diciembre de 2019 la deuda viva media en términos de Protocolo de Déficit Excesivo será de 2.908 millones de euros cuando a 30 de junio de 2015 la misma ascendía 5.637 millones de euros. En junio de 2015 la deuda suponía un 115% de los ingresos corrientes mientras que en 2019 será del 58%.

No entendemos a qué viene ese empeño por parte del grupo Ciudadanos y del Partido Popular por contratar los inútiles servicios de empresas de tal dudosa actividad y naturaleza.