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Declaración Firmada por la Sociedad Civil: EXIGIMOS UNA POLÍTICA LIBRE DE COMBUSTIBLES FÓSILES

Estimados/as políticos,

Estamos ante una emergencia climática creada por la industria fósil. Exigimos una política libre de combustibles fósiles.

Las comunidades ya están sufriendo los impactos del caos climático, con tormentas, sequías e incendios récord, que afectan especialmente al Sur global. Nuestros derechos a la vida, a la salud, a la alimentación y a un nivel de vida adecuado están en riesgo, mientras que unos pocos privilegiados viven una vida de lujo.

Más de dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana provienen de una sola fuente: la industria fósil. Para evitar el colapso climático global, la gran mayoría de las reservas de gas, petróleo y carbón de estas compañías deben permanecer bajo tierra. Necesitamos medidas urgentes a gran escala para deshacernos de los combustibles fósiles y transitar hacia energías 100% renovables, priorizando a las personas trabajadoras y las comunidades.

La industria de los combustibles fósiles es uno de los sectores más lucrativos de la historia: solo Shell, BP y ExxonMobil se embolsaron casi 55 mil millones de dólares en 2018.

La industria ha contaminado durante décadas nuestra política para proteger sus ganancias. Las compañías de combustibles fósiles han tratado implacablemente de negar la ciencia y retrasar, debilitar y sabotear la acción climática, a pesar de saber que sus negocios contribuyen al calentamiento del planeta y destruyen comunidades a lo largo de la cadena de suministro. Su modelo de negocio está matando nuestro presente y futuro.

Los gobiernos del mundo se comprometieron en el Acuerdo Climático de París a mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados. Pero desde que se firmó, las cinco grandes corporaciones de combustibles fósiles (Shell, BP, ExxonMobil, Total y Chevron) han gastado $ mil millones en hacer lobby y publicidad para socavar este objetivo.

Estas tácticas de cabildeo corporativo han sido devastadoramente efectivas: los gobiernos de la UE y Europa continúan estableciendo límites de emisión y objetivos de generación de energía renovable inadecuados, animándonos a consumir combustibles fósiles, subsidiando nuevos gasoductos y plantas de carbón y promoviendo falsas soluciones.

Esto termina aquí. Millones de jóvenes han salido a las calles, uniendo fuerzas con otras personas alrededor del mundo para exigir justicia climática y un futuro libre de combustibles fósiles. Ya no podemos permitir que la industria fósil se involucre en la toma de decisiones democráticas si queremos detener el caos climático, arreglar nuestro sistema energético y proteger a las personas y al planeta.

El único camino a seguir es garantizar que la política climática y energética se lleve a cabo completamente bajo el interés público. Al igual que las restricciones existentes sobre los lobbies en la industria tabacalera, necesitamos un cortafuegos que proteja nuestras instituciones democráticas y responsables de la toma de decisiones de la interferencia generada por la industria fósil: no más reuniones privadas de lobby, asociaciones o colaboraciones.

Necesitamos una política libre de combustibles fósiles, antes de que sea demasiado tarde.

Hacemos un llamamiento a nuestras instituciones políticas para que defiendan una política libre de combustibles fósiles:

  1. Instituir un cortafuegos para poner fin al acceso de la industria fósil en la toma de decisiones: que no haya reuniones de lobby; ni acepten sillas en los órganos de expertos y asesores en las empresas de la industria; que no se permitan representación ni presencia en los organismos gubernamentales de investigación.

  2. Evitar conflictos de intereses de políticos: que no haya puertas giratorias entre los cargos públicos y la industria fósil; que no se ocupen cargos ni puestos de trabajo en la industria; y que tampoco se contraten consultores de la industria.

  3. Poner fin al trato preferencial de la industria fósil: que no participe en las negociaciones climáticas; tampoco de las delegaciones gubernamentales en negociaciones internacionales o misiones comerciales; no más subsidios o incentivos para actividades relacionadas con los combustibles fósiles.

  4. Rechazar asociaciones con la industria fósil: que no se establezcan patrocinios ni colaboraciones; que no se compartan plataformas con representantes de la industria; que no se organicen ni asistan a eventos de la industria; tampoco se acepten donaciones a partidos ni candidatos.

Esta campaña fue lanzada por: CORPORATE EUROPE OBSERVATORY; FOOD & WATER EUROPE; FRIENDS OF THE EARTH EUROPE y GREENPEACE, a la que nos hemos sumado casi 200 organizaciones entre las que se encuentra ATTAC España.