Skip to content

¿Robin Hood en la Hacienda española?

Albino Prada – Comisión JUFFIGLO ATTAC España

El acuerdo de 150 medidas firmado por los portavoces parlamentarios del Grupo Popular y de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados el pasado 28 agosto incluye en su página 41 unos mayores ingresos por seis mil millones, fondos que se destinan en más de la mitad de su cuantía a un plan contra la pobreza infantil y a un complemento salarial garantizado que mejore los ingresos de los parados que encadenen minijobs o empleo precario. Es el alma económica de dicho acuerdo.

Como quiera que esos ingresos vendrán de las grandes empresas y de corregir el fraude o amnistía fiscal, puede decirse que Robin Hood tomaría el mando del Ministerio de Hacienda: quitándole a los más ricos para dárselo a los más pobres.

De este manera, Ciudadanos consiguió concretar en agosto con el PP mucho más de lo que firmó en su acuerdo de febrero pasado con el PSOE. Rajoy habló con Rivera por teléfono el pasado sábado (tras la fallida investidura) para preservar dicho acuerdo. Sostendré que, en mi opinión, estamos ante un descarado populismo, es decir, aparentar favorecer a los pobres aparentando poner en su sitio a los más ricos.

Para empezar, conviene recordar aquí que en los últimos cinco años la situación de los hogares con menos ingresos -y mayor riesgo de pobreza- se ha deteriorado por pagarse casi mil millones menos mensuales en prestaciones de desempleo (la cobertura ha caído de un 70 % en junio del 2011 a un 55 % en junio del 2016). Son diez mil millones menos al año para los hogares de los parados. Lo que, con una de las mayores tasas de paro de la UE, está siendo toda una terapia de shock para crear pobreza infantil y economía sumergida o empleos basura. Por eso es populismo caritativo vender la tercera parte de esa cifra (tres mil millones) como «una mejora de la respuesta de los poderes públicos ante las necesidades sociales». Porque se aparenta favorecer a los más pobres (después de haber saqueado los fondos de desempleo) con caridad.

Pero ¿por qué afirmo que los más ricos tampoco aportan lo que deben? Porque los mayores ingresos del acuerdo suponen un 0,6 % del PIB español, con lo que el total de ingresos públicos ascendería a menos de un 39 %. Como sucede que la media de la eurozona está en más del 46 %, quedarían aún más de siete puntos para poder afirmar que los más ricos aportan en España lo que deben. O lo que es lo mismo: el esfuerzo reclamado en este pacto no llega a la décima parte del que habría que poner encima de la mesa.

Conviene recordar aquí que las múltiples goteras de nuestro sistema fiscal (en sociedades, pero más en otros capítulos) hace que sobre todo las rentas no salariales (rentas de capital) hayan dejado de aportar ingresos en los últimos quince años -en relación a la media de la eurozona- por más del 100 % del PIB. Con lo que podríamos haber evitado tener el actual volumen de deuda pública, una deuda que, a la vista de esto, se convierte en ilegítima.

Bien está arañar aquellos seis mil millones a los más ricos (un 0,6 % del PIB), pero ello no debe hacernos perder de vista que, hecho esto, nuestro diferencial con el referente medio europeo está en un -6,4%. Diez veces más. Nuestros Robin Hoods, si no quieren retratarse como populistas manipuladores, han de ponerse las pilas: recaudar de los más ricos diez veces más de lo acordado y destinar a los más pobres al menos el cuádruple.

 

Publicado en La Voz de Galicia