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Día de ¿qué Europa?

Chema Tante – ATTAC Canarias

2016050906521147482Hace sesenta y seis años, nació, con la Declaración Schuman, la Comunidad del Carbón y del Acero, gérmen de lo que después fue el Mercado Común y, más adelante la Unión Europea. Un proyecto que nació del terror producido por las barbaridades de las dos guerras. Un proyecto que se apoyó en la solidaridad y en la hermandad de los pueblos. Pero un proyecto que ha sucumbido, ante la codicia de una gente rica, con la colaboración de unos gobiernos traidores, que han terminado por convertir la Europa de la convergencia, en la Europa de los mercaderes. Europa ha retomado el camino de la violencia. Pero ya no se trata de violencia entre naciones, sino, sin tapujos, de la violencia de la gente rica contra la gente pobre.

Despues de la primera mitad de un siglo que había culminado, llevando al paroxismo, los horrores de veintitantos siglos de enfrentamientos sangrientos, unos cuantos políticos decidieron acabar con la causa de tanta violencia. Una causa que se escondía tras los mal entendidos nacionalismos, pero que en realidad, era la economía. Por eso la Declaración Schuman eliminaba el motivo de los enfrentamientos, poniendo en común la riqueza entre las naciones.

Este horror por los desastres causados por las guerras, venía acompañado por la presencia de una amenaza de la presencia de una Unión Soviética, siempre potencial exportadora de la Revolución Social. Por eso, la gente rica de Europa aceptó esas ideas de solidaridad entre naciones y de protección a las gentes trabajadoras y a las personas en desamparo.

Esa es la Europa que nos vendieron. Esa es la Europa que compramos. Esa Europa humanitaria es la que aceptamos en Canarias, desoyendo las advertencias del maestro Tarajano, que nos decía que a esa Europa «no nace quererla».

Y, así ha sido. Porque la gente rica ha descubierto cómo recuperar las riquezas y los privilegios que durante un tiempo aceptaron ceder. No es que se hayan olvidado los terrores de la guerra. Es que han descubierto otra manera de aprovecharse de las riquezas que son de todo el mundo. ya no hace falta mandar a las personas pobres a matarse. Ahora, con el austeritarismo neoliberal, la violencia se puede ejercer de arriba hacia abajo. Porque, además, también ha desaparecido la amenaza externa..

Por eso ya Europa no nos pertenece. Los gobiernos bellacos han faltado a su palabra y a se deber y han construido otra Europa, la del egoísmo, la de la apropiación por parte de una minoría afortunada, de los recursos que son patrimonio colectivo, la Europa, en fin, que desobedece sus propias normas y el Derecho Internacional, rechazando a personas que llegan a las fronteras en demanda de asilo. La Europa que, para remachar la infamia, se apresta a cerrar con USA un acuerdo que cede la soberanía, que anula los derechos, libertades y condiciones laborales, y que neutraliza la protección del ambiente y del territorio.

Esa es la Europa de ahora. La Europa que «no nace quererla».

Pero, también, la Europa que podemos recuperar, si los movimientos sociales de todos los pueblos del continente tumbamos a los gobiernos traidores y colocamos en el poder de los estados y de la Unión a las personas que sí creen en la Europa de la gente. Nuestra Europa, que nos han robado. «Junt@s sos más fuertes», reza un lema europeo- Y los pueblos de Europa debemos asumir esa verdad.

La casa de mi tía