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Cuando la tecnología está en manos del 1%, recuperar el crecimiento del PIB puede originar exclusión social

Entrevista publicada originalmente en Mundiario.com

Manoel Barbeitos, coordinador de economía y medio ambiente de la revista mensual Tempos Novos, entrevista al profesor Albino Prada colaborador de Mundiario– sobre cuestiones de máxima actualidad al hilo de la publicación de su ensayo “Caminos de incertidumbre” (Catarata, 2020). MUNDIARIO publica esta entrevista traducida al español.

– La pandemia está agravando una crisis sistémica y provocando grandes convulsiones. Una de las más notorias está produciéndose en el sistema bancario español con la anunciada fusión de Caixabank y Bankia. ¿Qué reflexión le merece este proceso?

– He argumentado estas semanas que es un disparate que empeora la competencia y la concentración bancaria ya excesiva en España. También da origen a un nuevo banco sistémico que se añade en España al Santander. De esos bancos que son demasiado grandes para dejarlos caer. Los neoliberales (del BCE, del Banco de España, etc.) son así. Mucho mercado y peligro de riesgo moral para los demás, y viva el oligopolio y el dinero público –desgravaciones fiscales incluidas- para ellos.

– El BCE a través de su vicepresidente Luis de Guindos sostiene que estas fusiones son no solo necesarias sino inevitables en el entorno económico creado por la COVID-19. Lo mismo acaba de afirmar la vicepresidenta Calviño. ¿Compartes este análisis?

– Creo que están intentando anticiparse a eventuales rescates en una probable nueva crisis financiera. El Banco de España sostiene en su último informe sobre el impacto de la Covid-19: “un elevado volumen de quiebras empresariales originaría un aumento de la morosidad crediticia, con implicaciones adversas para la capacidad de intermediación de las entidades financieras”. Adversas, traducido, es hablar de insolvencia y, en consecuencia, siendo sistémico de que te rescaten con dinero público.

– Sorprendentemente, denunciaba no hace mucho los riesgos y peligros que para el negocio bancario suponen las fusiones al facilitar rentas de oligopolio y lesionar la competencia. ¿Son un peligro para la competencia?

– En España, la concentración en los cinco mayores bancos es tal que controla más del doble de la cuota de negocio que se anota en Alemania. Lo sensato sería trocear ese oligopolio y hacer que, por ejemplo, Kutxabank tenga presencia en otras comunidades autónomas. O que la tenga Abanca fuera de Galicia. O Liberbank. En vez de que sean absorbidas por otros.

– De lo que se habla mucho menos es del impacto en los servicios bancarios. ¿Este tipo de fusiones suponen mejoras en los servicios bancarios que reciben los ciudadanos?. ¿Favorecen el ahorro y la inversión?.

– La accesibilidad de la banca física va en picado. Menos oficinas y más alejadas. Y cada día más, para los que se manejen en lo digital, online. Pronto Amazon o Google captarán buena parte de estos clientes. Resiliencia cero, dependencia absoluta del big data chimericano (Android o Huawei). Claro que ahora el ahorro tiene que pagar por estar depositado o por tenerlo en bonos alemanes. Y, aun así, la financiación de pequeñas iniciativas locales solo será efectiva con una banca mediana competitiva y de proximidad. Y a ser posible cien por cien sin ánimo de lucro como Kutxabank.

– La postura del Gobierno español de apoyo a estas fusiones, sin apenas condicionantes, ¿no supone de alguna manera su renuncia a una banca pública?

– Creo que vamos pasados de frenada neoliberal, las condiciones las ponen ellos. Hemos llegado a un punto en el que hablar de banca pública en España es cosa de perroflautas. Te lo llamarán los mismos que van a China y se hacen cargo de lo contrario. Desde la actual perspectiva Argentaria debió ser un espejismo de perroflautas prochinos. Dado el ambiente, prefiero argumentar a favor de la presencia de capital sin ánimo de lucro (para Obra Social) que sea determinante en nuestros bancos medianos. Tal cosa ya sucede en Kutxabank, pero corremos el riesgo de que a cada paso lo sea menos en Caixabank. Ni el BBVA ni el Santander son ya bancos españoles: Vanguard Group o Blackrock condicionan mucho sus decisiones. Y trapichean en paraísos fiscales.

– La actual recesión está siendo tan aguda que parece hacer tambalear dogmas económicos que hasta ayer parecían estar escritos en piedra. ¿Crees que el abandono de los objetivos fiscales del PEC será temporal, o que persistirá?. ¿Será suficiente para iniciar una deseada recuperación?.

– En cuanto se disponga de vacuna o tratamiento contra la pandemia comprobaremos que ese abandono será temporal. El neoliberalismo campa a sus anchas en Bruselas y en el mundo que yo llamo Chiméricano. Por otro lado, la recuperación del crecimiento del PIB puede otra vez registrarse en medio de un acelerado proceso de exclusión social. Cuando la tecnología está en manos del 1% lo sorprendente sería que no fuese así.

– Uno de los dogmas europeos que se dejaron temporalmente de lado es el relativo a la financiación de la deuda. Se acepta ahora el financiamiento común de una parte de las mismas, algo semejante a la mutualización. ¿Cómo evalúas este cambio?, ¿son oportunos?, ¿tendrán continuidad y serán ampliados?

– No debe confundirse la mancomunización de un préstamo (que es lo que se aprobó) con la mutualización de la deuda pública. La ortodoxia neoliberal alemana nunca permitirá tal cosa en la eurozona. Ellos creen ciegamente en la disciplina de los mercados financieros, de las calificadoras y de la prima de riesgo. Ni el presupuesto europeo es federal, ni el BCE funciona igual que la Reserva Federal de los EE.UU.

– ¿Como valoras las medidas que está tomando el Gobierno bipartito en España para hacer frente al impacto de la pandemia sobre el sector privado (empresas, hogares, …) que está siendo duramente castigado?

– El Gobierno actual se encontró con un shock desconocido de incertidumbre social. Despertó cuando las UCIs sanitarias llegaron a estar desbordadas. Poco antes se le decía a la Ministra de Trabajo que estaba exagerando. Hubo que desplegar una UCI laboral y social de urgencia. Pero el problema es que el Estado llegaba ya anoréxico para los servicios públicos esenciales mientras seguía siendo depredado por el capitalismo de amiguetes.

– El Banco de España acaba de anunciar que, a causa de la recesión, España no va a poder retornar al crecimiento económico antes de 2022 y que el desempleo se mantendrá por encima del 20 por ciento hasta entonces. ¿Compartes ese diagnóstico?

– Acabo de leer con calma su informe de septiembre. Quedé alarmado al comprobar que no contemplan un escenario de riesgo de confinamientos estrictos y estados de alarma parcial, escenario que sí contemplaban en junio. Con la que está cayendo. Actúan como un lobby economicista y cortoplacista. Con una miopía que ya los obligó a renunciar al escenario de recuperación rápida del que hablaban en junio.

– Al mismo tiempo que hacía ese pronóstico, el Banco de España reincide de nuevo en su obsesión sobre las pensiones públicas, poniendo el acento en reformas orientadas a reducir los gastos pero no a incrementar los ingresos y animando a que se suscriban pólizas privadas. ¿Qué opinión te merece este proceder del Banco de España?.

– Siempre se trata de la misma melodía. Son miopes al no querer aceptar que en la actualidad un mayor porcentaje del PIB para necesidades sociales tiene y puede ser compatible con pleno empleo a menos horas de trabajo semanales y sin diferir la edad de jubilación. Un PIB creciente de base hiper tecnológica no puede ser solo el multiplicador de la riqueza del uno por ciento de la población.

– ¿Cómo tendría que afrontar el gobierno de España el presupuesto de la crisis económica actual para, por un lado, poder desafiar con relativo éxito el tsunami económico y, por otra, hacer posible que sus consecuencias (económicas, sociales, …) no recaigan, como sucedió en la crisis de 2008, los sectores más indefensos de la sociedad?

– Mientras no se disponga de una cura (vacuna o tratamiento), deben ponerse todos los medios de precaución y confinamiento para evitar muertes (indignas como en las residencias de mayores) y otras de resiliencia social para garantizar la inclusión social. Después, afrontar una estrategia para construir una resiliencia económica y ambiental que no tenemos. Cambiando el destino de muchos fondos y sus incentivos. La Gran banca, los grupos energéticos, las constructoras,… no pueden seguir abduciendo al Estado.

– Observando la que está cayendo sobre sectores tan fundamentales, y por eso mismo tan identificados con derechos básicos de la ciudadanía, como los de la sanidad y la educación, ¿cómo entiendes que se debieran replantear las políticas públicas, tanto en el ámbito europeo como español para que pandemias como la Covid-19, y otras que vendrán, nos cojan con los deberes bien hechos?.

– Los servicios públicos preferentes son el mejor yacimiento de empleo, en calidad y cantidad, de una sociedad decente y resiliente frente a las numerosas incertidumbres que nos amenazan. Sanidad, educación, dependencia, asistencia social, cuidados ambientales, seguridad, acceso a la vivienda, … pueden y deben ser potenciados en economías hiperproductivas en las que ya, por ejemplo, con el tres por ciento de la población obtenemos todos los alimentos que consumimos, y con menos del veinte por ciento muchas más manufacturas de las necesarias. En la enseñanza la presencialidad con precaución debe contar con más aulas y más profesores, con espacios de uso común polivalentes. En las residencias de mayores el modelo debe ser público, de menor tamaño unitario y con margen de holgura de capacidad ante shocks. En el sistema nacional de salud hay que romper con una “optimización” rampante que ya en cada oleada anual de gripe colapsaba las urgencias. La productividad y la eficiencia se consiguen a cambio del deterioro del servicio.

– A pesar de las insuficiencias informativas parece haber coincidencia en observar, en paralelo a la pandemia, una mayor violencia de género. ¿Cómo lo explicas, cómo ponerle freno?

– Violencia de género y muertes indignas de nuestros mayores, que en su mayoría son mujeres también. Porque una crisis de salud pública hace emerger a la luz todas las exclusiones sociales que están sumergidas debajo del consumismo rampante de nuestras sociedades.

– Uno de los primeros acuerdos alcanzados en el Congreso para esta legislatura tiene que ver con la reconstrucción. ¿Cuáles debieran ser las actuaciones prioritarias?. ¿Cómo se podrían financiar?

– Reconstruir o reactivar el pasado… mejor no. Menos crecimiento con más desarrollo. Y con un crecimiento menos dependiente de los mercados exteriores y más del mercado interno. Romper con el papel de Madrid, Barcelona o Valencia como nodos de globalización dentro de España. Cambio de modelo energético y agroalimentario para no depender del exterior. Verde, resiliente, de proximidad. ¿Financiación?: redistribuir el PIB.

– ¿Qué capacidad tienen los gobiernos para hacer frente al creciente poder de los grandes monopolios?

– Los grandes monopolios globales (GAFAM y compañía) solo, si acaso, se ponen serios con un gobierno a escala de la UE, de China o de EE.UU. Por otro lado se cuidan muy mucho de que no exista un gobierno mundial, ni que se le espere.

– La pandemia parece estar dando renovado impulso a la digitalización laboral y comercial. Teletrabajo y venta online. ¿Es irreversible este fenómeno?. ¿Qué ventajas y perjuicios para los ciudadanos trae consigo este dominio?

– El uso que se está haciendo del despliegue mundial de estas tecnologías está siendo depredador. El teletrabajo no solo es precario, un paso para falso autónomo, y estación de paso para deslocalizar a países sin derechos. La venta online rompe con la proximidad, la resiliencia y el empleo local. En los dos casos lo barato nos saldrá muy caro. El prosumidor online es un muñeco en manos de los anarco capitalistas chimericanos. @mundiario