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Paradojas y efectos de nuestros saldos comerciales

Albino Prada – Comisión JUFFIGLO de ATTAC España

El pasado mes de febrero el Ministerio de Economía ofrecía el primer avance de los flujos comerciales exteriores en España y sus Comunidades Autónomas. Para el conjunto de España las importaciones de mercancías (a pesar del reducido precio del petróleo en 2016) superaron a lo exportado en casi diecinueve mil millones. Un déficit comercial de alrededor del dos por ciento de la riqueza nacional (PIB).

Regiones pobres

Sin embargo dicho saldo comercial exterior era muy desigual según el territorio en el que nos fijásemos. Galicia anotó un excelente resultado: un superávit de cuatro mil cuatrocientos millones. Una cifra que equivale a un positivo ocho por ciento del PIB. Como sabemos Galicia tiene un nivel de riqueza por habitante por debajo de la media española. ¿Sucederá lo mismo en una región aún menos rica?.

La respuesta es positiva. Andalucía también anotó un saldo comercial positivo en el año 2016 de un uno por ciento de su PIB. De manera que dos regiones menos ricas de la economía española aparecen como campeonas exteriores si tenemos en cuenta sus balanzas comerciales positivas.

Regiones ricas

¿Qué sucede en las regiones más ricas?. Cataluña, con una riqueza por habitante del 120% de la media española, anotó unas importaciones superiores a sus exportaciones en casi trece mil millones (un saldo comercial del -6% de su PIB regional). Por su parte Madrid, con una riqueza por habitante del 137% de la media española, anotó unas importaciones superiores a sus exportaciones por casi treinta mil millones (un saldo del -14% de su PIB regional).

Asimetrías

Estas asimetrías dibujan unas relaciones económicas en las que los más ricos tienen saldos negativos fuera de España (ese es el marco territorial de los datos del Ministerio). Algo que no les preocupa si hacia el resto de España exportan más de lo que importan, consiguiendo así dar la vuelta a su situación. Y, en efecto, tanto Madrid como Cataluña tienen un saldo total externo positivo (negativo fuera de España y positivo, y superior, con el resto de España).

Lo contrario sucede en regiones menos ricas como Andalucía o Galicia. Fuera de España somos campeones con balanzas positivas. Pero del resto de España importamos mucho más de lo que exportamos. Al final nuestros saldos totales se convierten en negativos o en muy reducidos. Galicia pasa de aquél positivo 8% fuera de España (según el Ministerio) a apenas un 1% en nuestro saldo exterior total respecto del PIB (según el IGE).

De lo comercial a lo fiscal

Es así como la producción, empleo y mayor riqueza de las regiones más ricas de España se hace posible por contar con mercados internos en regiones que lo son menos. Mercados que absorben sus millonarios saldos comerciales negativos fuera de España.

Y es por eso, según razono en una nota del informe trimestral de coyuntura(Foro Económico de Galicia), que esas regiones más ricas no hacen nada especial transfiriendo parte de su riqueza a las menos ricas a través de los saldos fiscales del Estado. Estaríande sobra justificados por la unidad, funcionalidad, permeabilidad y accesibilidad de que disfrutan en el mercado interno español.

Saldos fiscales entre Comunidades Autónomas

El Ministerio de Hacienda ha divulgado recientemente su última estimación –para el año 2013- sobre el Sistema de Cuentas Publicas Territorializadas, cuentas que se vienen denominando popularmente como Balanzas Fiscales. La pregunta a la que dan respuesta dichas cuentas o balanzas es la siguiente: ¿en una concreta Comunidad Autónoma el gasto de sus hogares y administraciones públicas depende solo de su nivel de riqueza o lo hace, en parte, gracias a rentas transferidas desde Comunidades más ricas?.

Según sea la contestación a dicha pregunta estaremos en presencia de saldos fiscales positivos o negativos. Como vemos en un primer recuadro del informe del Ministerio las regiones más ricas (Madrid y Cataluña entre ellas) anotan saldos negativos, lo que quiere decir que ceden recursos económicos, parte de su riqueza, a otras regiones menos ricas.

Saldos fiscales relativos en 2013
(millones de euros y porcentaje del PIB)

Fuente: Ministerio de Hacienda (2016)

http://www.minhap.gob.es/es-ES/CDI/Paginas/Sistema-cuentas-territorializadas-2013.aspx

En la misma columna total vemos como regiones menos ricas (Andalucía o Galicia entre ellas) tienen importantes saldos positivos lo que quiere decir que parte de su consumo (privado o público) se explica por recursos procedentes de otras regiones, recursos que canalizan los distintos agentes del sector público (Estado, Seguridad Social o Administraciones Territoriales).

Andalucía: saldos comerciales y fiscales

Fijémonos en el caso de Andalucía para empezar. Recibe del resto de regiones más ricas un total de 6.154 millones de euros (un 4,4% de su PIB). Quiere ello decir que sin tales trasferencias en Andalucía no podrían consumir todo lo que de hecho consumen. ¿Tenemos algún indicador para confirmar que eso es así?.

Sí lo tenemos: el saldo externo en bienes y servicios de un país, región o territorio. Para el caso andaluz su Instituto de Estadísticas y Cartografía nos informa de que en aquella región en dicho año 2013 el saldo externo fue negativo por 10.596 millones de euros. Lo que quiere decir que los andaluces (hogares, empresas y administraciones) importaron 10.596 millones más de lo que exportaron o, lo que es lo mismo, que, si pudieron hacerlo, su consumo anual superó a su riqueza anual (PIB) en esa cifra. En parte, como nos dicen las balanzas fiscales, porque más de seis mil millones les llegaron del resto de España y, en la otra parte, porque se endeudaron para poder hacerlo.

Madrid: Saldos comerciales y fiscales

Desde esta óptica el caso de Madrid guarda una simetría perfecta respecto a lo visto para Andalucía. Como vemos en su gráfico de saldos exteriores que también acompaña a este texto dicha Comunidad lo tuvo en 2015 positivo por 16.752 millones (dato de su IECM). De manera que allí las exportaciones superaron a las importaciones en esa cifra. Lo que, a su vez, permitió que la producción (PIB) estuviese muy por encima de su demanda interna.

Fuente: elaboración propia con datos de IECM e IDESCAT

Es más que probable que buena parte de ese superávit externo lo consiga Madrid en el resto de España (de hecho su saldo comercial fuera de España es muy negativo por casi diecisiete mil millones). Es decir vendiendo necesariamente en los mercados (gallego o andaluz entre otros) mucho más de lo que compra.

Y es así que, como contrapartida a esos mercados dentro de España (que empujan su PIB y su saldo externo), cede unas transferencias de 17.591 millones (su saldo fiscal negativo) a las regiones menos ricas de España. Sería la otra cara de su positivo saldo externo. Una forma de financiar los mercados importadores que favorecen su economía.

Cataluña: Saldos comerciales y fiscales

A la vista del mismo gráfico algo semejante sucede con Cataluña. Su saldo fiscal en el recuadro inicial sabemos que es negativo por 8.800 millones (la mitad que el madrileño) lo que quiere decir que cede rentas y riqueza al resto de España. La pregunta debe ser ¿también es una contrapartida de su saldo exterior positivo?. Según el IDESCAT en 2013 Cataluña obtiene un saldo exterior positivo de 24.107 millones (véase el mismo gráfico que para el caso madrileño), especificando dicho Instituto que con el extranjero obtiene 13.631. Lo que quiere decir que con el resto de España la economía y el PIB catalán se favorecen de un saldo positivo de más de diez mil millones (compras de bienes o ingresos netos por turismo). Mucho más de lo que ceden como saldos fiscales.

Galicia: Saldos comerciales y fiscales

El caso de Galicia supone regresar al patrón andaluz. Recibimos rentas fiscales por 3.655 millones como contrapunto a una balanza exterior en bienes y servicios que en 2012 fue negativa por 2.240 millones según nuestro IGE. Un saldo negativo que favorece al resto de España (Madrid y Cataluña en primera línea) ya que nuestra balanza comercial exterior fuera de España no es negativa, sino positiva (por más de cuatro mil millones).

Recibimos rentas (solo la Seguridad Social ese año transfirió a Galicia tres mil millones más de los que ingresó entre nosotros) con las que en buena medida podemos enfrentar unos consumos que superan nuestra producción, ya que compramos fuera (singularmente en el resto de España) más de lo que vendemos. Lo contrario que las Comunidades más ricas que si bien ceden esas rentas, lo hacen porque previamente han conseguido vendernos mucho más de lo que importan de Galicia.

Resumen

Las regiones más ricas (Madrid o Cataluña) consiguen saldos positivos en las menos ricas (por ejemplo Galicia o Andalucía), lo que les permite impulsar su empleo y su PIB. Parte de esa riqueza (9% Madrid, 4,5% Cataluña) la ceden como saldos fiscales a los territorios (como Andalucía y Galicia) que son sus compradores netos y que, al serlo, importan como desempleo interno el empleo que allí se genera.

La mejor estrategia económica regional es, en consecuencia, no anotar saldos negativos (en bienes y servicios) para no depender ni de saldos fiscales positivos ni de endeudamiento.

Publicada la primera parte en LA VOZ DE GALICIA

Y la segunda parte por el FORO ECONÓMICO DE GALICIA